Un regreso definitivo?

Ya parece el cuento de Pedrito y el Lobo. Cada vez que el Matador nos regala un gol, todos sus hinchas soñamos con que Marcelo Salas está de vuelta, que volverá a ser el mismo gran jugador de siempre, que hará que la U sea campeón y que él será el goleador del campeonato, soñamos incluso con que sea tan o más figura que como lo fue en River en sus años de mayor talento. Pero no queda más que en eso... en sueños.

Siempre pasa algo que lo derrumba todo, principalmente, las constantes lesiones de las que sufre y que sólo dan dolores de cabeza a dirigentes, técnicos, jugadores, hinchas y, sobre todo, al propio jugador.

Es cierto, está gordo, no juega como antes, pero seguro es uno de los mejores jugadores que hay en nuestro futbol.

No tengo el CDF y mi bolsillo no me permite ir al estadio, así que no me quedó más que escuchar el partido por la radio e imaginarme el nivel del Matador en la cancha. Tal vez no fue un super partido, pero me conformé con el triunfo de la U porque no sólo significaban los tres primeros puntos del campeonato, sino también la derrota de uno de los equipos que supuestamente sacará la cara por los chilenos en la Copa Libertadores (ojalá me equivoque, pero la Unión Española debe estar con el poto en la mano dándose cuenta que no es un equipo de nivel internacional).

Más allá del triunfo de la U, rescato a Salas... un jugador que aun no puede morir, le guste a quien le guste es un ídolo, un líder que tiene que estar presente, capaz de enseñarle a los más chicos lo que significa jugar y mojar la camiseta. Si quieren, sigan diciendo que el Matador juega sólo por la plata, para mí él juega por pasión, de lo contrario, ya se habría retirado hace rato con toda la plata que tiene. Eso es pura pasión.