GRACIAS FUTBOL

Mientras miro mi camiseta de CALS, pienso en todo lo que es el fútbol, en todo lo que significa, y como no hacerlo si hay tanto por decir, sin embargo muchas veces terminas por callar, quedando todo eso listo para ser liberado cada vez que pisas una cancha.

Es verdad, es un enfrentamiento, es un choque entre dos fuerzas contrarias del mismo tamaño en un campo de batalla, es un tablero de ajedrez real, en el que la estrategia lo es todo, donde el rol de los que están fuera es tanto más importante que como los que están dentro, donde la inteligencia, la mente se hace dueña todopoderosa del juego, es el lugar donde debemos ser astutos y sagaces. Conocemos las reglas, dejando en claro que hay un orden que respetamos así como a nuestro rival, a quien deseamos vencer pero nunca humillar. Aprendimos que no siempre se gana, y de lo amarga que es a veces la derrota, aprendimos a sobrellevar los difíciles momentos de una lesión y nos hacemos fuertes ahí, dentro del campo de juego, como hombres, como personas, como equipo.

Nosotros vivimos fútbol, sentimos fútbol, valoramos lo que nos enseña el fútbol, y amamos a los que nos han mostrado la CARA de DIOS y la ruta al CIELO (DIEGO MARADONA). Y porque para nosotros el fútbol no comienza cuando el arbitro levanta las manos y pitea haciendo que se inicie el juego, sino que mucho antes. Pensamos en todo lo que va a pasar ese sábado que se viene, que tarda muchas veces en llegar, que será la oportunidad de poder mostrar algo nuevo que aprendimos y de lucirnos como jugadores, que es la oportunidad que te ofrece solo el fútbol de cobrarte revancha tras una derrota, que es la oportunidad de poder consolidar una buena racha, que es la oportunidad de descargarnos de todas las malditas necedades que absorbemos durante la estresante semana, y porque esa semana significa entrenar, prepararse físicamente, correr, pensar en el rival y en como enfrentarlo y derrotarlo.
Y porque cuando termina el juego, no significa que el partido ha finalizado, solo uno de los tiempos se ha agotado. Cuando ganas, mientras el agua cae por tu cuerpo lavándose del barro y de la sangre, el canto en tu mente se hace rítmico al compás de los recuerdos recientes, los goles y las sonrisas de los compañeros que forman parte de tu gran equipo. Así te das cuenta que el partido nunca terminará, es eterno y por eso que al anochecer tras recuperar las fuerzas gastadas, duermes tranquilo, soñando con el próximo encuentro.

Y así es, es más que arte o ciencia y creo que estarán de acuerdo conmigo, en que el fútbol no es solo deporte o un juego, y si es más que una religión, puesto que es tuyo, lo vives, lo piensas, lo hablas y lo sigues. Y esto es así, porque cuando estas dentro de el, no estas solo, sino que hay otras 10 personas que están contigo, y por eso no somos solo un grupo, sino que un EQUIPO, nos unimos todos en torno a valores verdaderos, somos solidarios entre todos nosotros, nos ayudamos, asumimos responsabilidades en pos de un objetivo común…GANAR muchas veces, nos exigimos por dar lo mejor de nosotros, disfrutamos con nuestras jugadas, sentimos cada gota de sudor, como nuestro corazón late a mil por hora, mientras como en cámara lenta, nuestra mente enfoca la única imagen verdadera…el balón. Así es, puro fuego corriendo incandescente en nuestro cuerpo, explotando liberado en cada disparo al arco, en cada puteada al viento, en cada atajada, en cada gol que convertimos….en definitiva PASION, irracionalidad pura, sincera, instintiva. Eso es lo que somos es ese momento, solo y exclusivamente pasión.

Eso es el fútbol…eso somos….

Complejidad y simpleza hechas una.

PEPO