DOMINGO DE REDENCION

De la cama al tablón.

Todo quien sepa algo de fútbol sabía que la cato tenía que ganar este partido si no quería caer en depresión. Tras la eliminación de la libertadores en el último (puto) minuto contra un equipo con tantos meritos para entrar a octavos como Hitler para entrar al cielo, no había que ser un genio para darse cuenta de que si católica perdía en las dependencias deportivas de la penitenciaria contra el equipo favorito de los reos, la confianza se iba a ir a la chucha en lo que respecta a la consecución del primer bicampeonato cruzado, además de quedarse fuera de la pelea por entrar a la copa sudamericana y muy lejos de la posibilidad de asegurar un cupo a la libertadores por puntaje acumulado.

Con todo lo anterior metido en la cabeza salí de mi casa el domingo, temprano, tipo 12:30, me fui a Macul con toda la intención de juntarme con la barra para no llegar solo al hoyo de Pedreros, pero las cuncunas del transantiago son más lentas que caminar, y desde ahí que todo el viaje se volvió al despropósito. Me baje en Macul con la hora encima y a 20 cuadras de Pinto Durán, la barra partió al zorramental casi de inmediato y me quede tirado, solo, en un sector de la grande capital que vi por primera y última vez hace 5 años por la ventana de mi auto, y en una situación de “¿dónde chucha estoy?” que me hizo olvidar el lugar apenas llegue a tierras conocidas. Hasta ahí no se veía mucha algarabía por el partido, pero cuando empecé a caminar a un paradero para tomar una micrito empecé a ver zorras por todos lados, camisetas brancas y pretas, look a lo Palermo, chocopanderas con los piojos colgando como trazan en las lianas... huí, cuando caché q se venía al paradero una turba beligerante (!) de casi 10 indios jugosos supe que me subía a cualquier micro que llegara antes, pensé que con la buena onda que los caracteriza probablemente me asaltaban, y si veían en mi mochila la gloriosa camiseta cruzada adentro se les hacían agua las mariposas y no llegaba ni al estadio ni a mi casa, así que sin querer correr ese riesgo, agarré una micro que decía departamental, y como estaba en Macul, asumí que por lo menos me dejaba a 2 cuadras del estadio, TILT!, error, termine metido en la población las higueras, cachando niuna hueá, miraba por las ventanas y sólo veía murales con “colo-colo pacion de berdad”, “la garra blanca es lo mas grande de la pasta nacional”, y cosas por el estilo, le pregunté al micrero cual era la solución a mi dilema, y como buen micrero del transantiago, no cachaba ni wea de donde estaba niuna calle. Me baje, y una mina muy, muy tela, que no tenía idea que había un partido, ni sabía que era el fútbol, fue mi salvadora, me subió a una micro que se metía a la misma población, pero pasaba por el estadio, que ella no cachaba, pero si cachaba metro pedreros (¿?): su desatención me pareció por lo bajo, Notable.

Arriba de la micro ya todo fue sin problemas, habían 2 indios al momento de subirme, pero ya a media cuadra del hoyo la micro esta llena de weones del colo con cara de pocos amigos. La bajada fue lo mismo que el viaje en micro, silencio total, caminar, piola, como si nada, sin llamar la atención (escrito suena mucho más cuático de lo que fue, bájenle un par de decibeles y quedamos), caminé con la población penitenciaria hasta la “entrada visita”, donde me la jugué de ágil y me metí de golpe por lo que me lleve unas cuantas puteadas y nada más: “cuico qliao y la conchelalora”, “eliminao y la q te re parió”, “etc”, “etc”.

Ya en el estadio no pasaba mucho, había más gente de la que esperaba, todo buena onda, excepto los baños, que eran un asco, lo que te lleva de inmediato a pensar que si tienen a los criminales en esas condiciones, con baños inundados, fétidos, charchas, con una construcción enmarcable entre lo mula y lo penca, es muy complicado que se vuelvan a reinsertar a la sociedad, otro graso error de la dictadura, la cárcel que les construyó pinocho a los albos -en vez de blanco con rayas negras, los cacos en Chile se ponen o blanco o negro- no está en condiciones de recibir gente.

Ya en las gradas me encontré con los cabros y todo lindo, precioso, hermoso, pulento, bakan.

Se vendieron casi todas o todas las entradas para Magallanes, lo que fue un alivio, pensé que tras la eliminación la gente se iba a resentir o demostrar su descontento con su ausencia, pero no, nada más lejano a la realidad, pero sea como sea, todavía falta gente, antes daban mucha más galerías.

FÚTBOL!

El partido tuvo el típico primer tiempo de clásico, estudiado, lento sin muchas irrupciones en las áreas, donde la nota de irreverencia la puso el bueno de chupete Suazo, que probablemente termine su carrera en México, como grandes del fútbol chileno como chamagol (?). más allá de eso nada, solo las pataletas del esquizofrénico de Valdivia que parece que tenía hora en la peluquería de la penitenciaria a las 5:00, por que se hizo expulsar poco antes de las 4:30. según lo que le contó a su amigo Max, Selman llegó volando arriba de un Nintendo y le grito que mañana lo iba a expulsar, por que su hija, la princesa selmanina, estaba prometida en matrimonio a un acaudalado Conde, pero como la niña estaba enamorada de él, y su pelo teñido y trenzado por el maricón Larry del pabellón 3, no quería casarse con el Conde aunque fuera dentro de 15 años, cuando tuviera la edad mínima para contraer nupcias.

Tras el episodio de Valdivia, producto de su inmadurez que, a sus 22 años, probablemente lo condene a terminar su carrera muy al norte o muy al sur de Chile, el partido se reanudó y católica con menos piernas que ganas tuvo la pelota durante los últimos 20 minutos, pero sin hacer mayor daño, esta displicencia le costó al equipo un contragolpe en que Suazo le hizo un flip flop a Zenteno y que Imboden prefirió evitar con una certera “patadita” a la rodilla: PENAL!. El carnaval cruzado se pausó en un “oh” largo y preocupado, que cesó con la brillante tapada del Tati, que parece que me escucho cuando le grite de la galucha: “Tati!!!, a tu izquierda!!!”.

El segundo tiempo fue la locura. En una pelota sin peligro alguno, Zenteno, por alguna extraña y weona razón se cayo, sin tropezarse, sin pisar la pelota, simplemente se cayó, el Tati quedo a medio camino y Suazo vacunó. 5 minutos después la cato quedo pésimamente parada en un contragolpe ejemplar, para enseñar en inferiores, de Fernández y Suazo: 2 a 0... la zorra blanca se puso a cantar y nosotros en Magallanes quedamos perplejos, en estado de schock. Pero empezamos a levantar de a poco, verse perdiendo 2 a 0 de golpe es algo que obviamente conmueve, al fin y al cabo sólo somos humanos.

10 minutos después, Edú Rubio, con más ganas que cualquier otra cosa, metió desde el suelo una pelota en el segundo palo del arco de Bravo, un gol que se vio venir todo el segundo tiempo, y que se hizo más latente cuando la UC quedo con el ataque titular sobre el indio, con la única variable de Rosende en vez del Chapa, pero que no afecta en nada, por que la derecha cruzada no está ganada aún. Ya con Arrué mas suelto por la cancha, Conca más cerca de los delanteros, que eran los que siempre deben ser: Edú y Polo. Pura magia... no realmente, más garra que magia, aunque salieron unas jugadas de repente que te saltaban los ojos de la cara, pero siempre fue mas empuje, como dijo el polo cuando hizo el 2 a 2: “así los huevos!”, y así no más. El indio no lo podía creer, la cato es lo más grande y esa tarde, para variar, se la volvió a embocar en el monumental, estaban muy agrandados, muy seguros, pero ¿a quién le han ganado en esto últimos 4 años?, hasta la Unión ha ganado más que el indio desde el 2002.

Tras el empate el duelo se anduvo enfriando, hubo un par de jugadas, una muy buena de rubio que usó a Henríquez (creo) de bifurcación y después puso un centro q se cruzo por el área y que el polo por poco no embocó, pero digamos que el mérito de eso lo tiene Bravo, el segundo mejor arquero del campeonato nacional. Pero no pudo con el zurdazo del Pajarito que se coló entre las piernas de Mena.

Rubio, por mucho que un par de veces haya hecho una, dos o tres de más, en este partido busco el arco y se le agradece, estaba chato de verlo tener una posibilidad de patear y elegir hacer ocho bicicletas o dar un pase al weon que está exactamente al lado. Edú es delantero, y por mucho que su juego sea más de ir por las orillas, es su deber futbolístico pegarle al arco cada vez q pueda. El domingo estuvo espectacular, esta “cachando la volá cada vez mas completo como delantero, esta agarrando confianza, se le esta enfriando la sangre, y eso sumado a la garra, al aguante y a la habilidad que tiene, el pajarisimo apunta a terminar en un biotipofutbolerogoleador, como combinando los ideales de Telé Santana y del Perro Verde. Rubio fue por lejos la figura del clásico, donde también destacó el gran Eros, que está volviendo de su lesión en gloria y majestad, además de 2 que siempre la rompen, como el Pancho Arrué y el Tanke Ormeño, el Vieira Chileno. Y no nos olvidemos de Don José María Buljubasich, que sacó un par de pelotas asesinas y atajó un penal. Reloj Festina para todos!.

La cerveza

Cuando el bueno de Selman tocó el pitazo final, el carnaval fue total, yo ya no tenía voz, estaba con el cuerpo cortado, pero igual no más, saque fuerzas de flaqueza para agradecer a gritos lo hecho por los jugadores y también haber estado ahí, en el estadio, dependencias deportivas de la peni, para disfrutar todas las emociones, altibajos y neurosis varias que me produjo ver el partido sin pantalla de por medio.

Los pacos nos tuvieron encerrados en el zorramental por una hora, y vi algo notable: cuando ya estaban evacuados los criminales del colo, solo quedábamos los cruzados en Magallanes y un par de dirigentes y locutores en la parte ““bonita”” del estadio. La cosa es que bajaron un par de tipos en terno y camisa y unos pinganillas con la camiseta de la cato del palco de honor, o como sea que se llame, del monumental, y obvio que pensé de inmediato que ahí iba un par de miembros del directorio albo con sus hijos, que son de la cato, probablemente iba el populista de Piñera metido entre medio. Si alguien más cacho, estaría bueno saber que no estoy imaginando hueas.

Una vez afuera del hoyo, caminamos todos juntos hasta Departamental con Vespucio, cantandole a la grandeza cruzada y la muerte machi, en un momento algún pinganilla ganó con una pelota y nos fuimos chuteando, como pendejos, pero más felices.

La cerveza para comentar el partido estuvo más helada, más refrescante y más rica, los cigarros se sentían como lucky corriente, aunque fueran l&m light. Y no nos importó que en D13 Goles y en Pelotas se le diera más importancia al imbécil de Valdivia que a la garra y el aguante de la cato. Eso se entiende, los indios son más, probablemente si se dedicaban a hablar de lo que pasó en cancha les hubiera bajado el rating. Pero bueno, eso es otro tema, y por ahora, no me interesa. Esta semana se disfrutará del aire como hace tiempo no se hacía.