EL EQUIPO QUE HA SABIDO SER CAMPEON

El té fue definitivamente de otro sabor, y ese pan era parte de uno de los mejores desayunos que he tomado en este último tiempo (un bonito cliché).
Seguí al campeón en su exitosa campaña, como fiel hincha, mas bien como siempre he sido, pero sobre todo esta campaña le tuve una fe enorme desde que perdimos con chivas en el Monumental, en la cancha habia algo distinto y se notaba, perdimos y ese fue el precio por hacer las cosas a veces muy rapidas o a la ligera, en fin ese no es el tema.
Fueron goleadas tras goleadas, lujos por doquier, alegrias casi todos los findesemanas, tal vez con una espina por no ganar el clásico con la catolica y sobre todo por la manera como se perdió, pero dio un equilibrio a esta perfección que enuncio, ya que equilibró el verdadero concepto de: “equipo perfecto”.
Hace años que no veía un equipo que demostrara tanto en un campo de juego, que sus jugadores fueran ídolos y modelos para muchos niños con aspiraciones y sueños de fútbol, dejaron correr libremente la magia por la imaginación de todos los hinchas, y como todo lo que es realmente bueno tiene un plazo fatal, el fin de esta fiesta llego, ahora viviremos con el dulce recuerdo que no caducará, para que algún día pueda decir: yo vi jugar a Colo Colo 2006, a mis amigos, hijos, nietos que se yo.
Lo que pude ver ayer, fue histórico ya que conjugaron todos los ingredientes para transformarlo en trascendental, esta vez disfrutamos la dulzura de la victoria, la algarabía de una celebración desenfrenada que por minutos pasaba a ser agridulce, por el gran despliegue rival, pero que culmino de una forma que llena de emoción a cualquier hincha del fútbol, de la forma que todos soñamos alguna vez cuando nos creíamos jugadores profesionales en el barrio, o en un simple pensamiento sin destino, frente a frente ante tu archirival, lanzamiento de penales a quema ropa, donde solo gana quien tiene mas corazón para meter la pelota dentro de la red y hacerla inatajable para un arquero que esta a solo 12 pasos de distancia, una fuerza imbatible que no solo va con la pasión de quien le pega, si no que de todos los hinchas y amantes y sus interminables plegarias.
Una lotería para quienes justifican las derrotas, y no recuerdan que alguna vez también fueron grandes de la misma manera, una victoria así demuestra que este equipo estaba para hacer historia, que la estrella 24 no era un torneo mas que se podía ganar, era una despedida a todos nosotros, que confiamos domingo a domingo, una forma de decir a todos los hinchas que este equipo nunca mas jugará junto y que toda la magia y alegría regalada será desparramada por el mundo y que solo la alternativa existente para estos jugadores era vencer o morir, ya que no había otra realidad posible.
Hoy lo revivo en mi mente y doy gracias por lo que me toco vivir esa tarde de domingo: GRACIAS COLO COLO.