lunes, febrero 19, 2007

El príncipe y el mendigo.


Lota-Lota…¡¡¡Schwager!!! Se escuchó fuerte en San Carlos.
Que distintas realidades entre una institución y otra, una es quizás la mas grande del país y respetada internacionalmente, solo juega para ser campeón; la otra sueña con un digno papel en primera y mantenerse mensualmente como sea.
El fútbol como la vida nos muestra estas diferentes realidades conviviendo en un mismo lugar, es imposible sustraerse y dejar de observar que detrás de estas instituciones pequeñas hay hinchas, personas, que siguen a su equipo resignados asumiendo la humildad de su equipo y soñando con dar la sorpresa, como los aprox. 300 hinchas de Lota que llegaron a san Carlos, estos no le piden el campeonato a su equipo, no son ilusos, saben que el azar no alcanza para pelearle a los grandes, solo le piden que su equipo juegue, que de cuando en cuando les regale una alegría, como la que le dio lota a su gente el año pasado, cuando en el ultimo minuto frente a Rangers forzaron una definición a penales que los mando de vuelta a primera, estos hinchas llevan la fidelidad a su equipo como una gran cruz, que probablemente les dará mas penas que alegrías, ellos lo saben, lo presienten al venir a san Carlos, pero es el destino que libremente eligieron y seguirán alentando a su equipo.
Ya terminado el cotejo bajando las gradas del sector norte de san Carlos pase frente a la hinchada lotina que aplaudía a su equipo, si lo aplaudían, por un momento sentí soberbia al ver que aplaudían el no haber sido humillados por católica, alguien decía “bien igual, si los tuvimos ahí no mas…”,
pero rápidamente cambie de parecer, yo no puedo imaginar lo que impulsaba a esta barra a aplaudir a su equipo a pesar de la clara derrota, solo ellos podrían explicarlo, solo ellos…los fieles hinchas de instituciones como Lota Schwager.