we are not your friends (UC vs. River)

Del partido se puede decir que fue malo, que perdimos por esa eterna mala suerte, el fatídicamente clásico error en el último minuto, pero no ganamos por que Carvallo es un ratón y que estaba feliz con el empate. Deducciones que se pueden sacar... si Carvallo no hace algo por tratarse la ratonitis que lo ha aquejado todo este año, cagó católica. Y de River se puede decir que si pasan a segunda ronda, ahí no más se quedan, juegan como el horto y después el técnico sale diciendo que mandaron todo el partido... Simeone y Carvallo se deberían hacer amiguis, juntarse a tomar un té y hablando de lo “no mal” que lo hacen dirigiendo.
Pero pico con todo eso, todavía puede pasar cualquier cosa, la semana del partido Chile-Israel se podría poner un punto más final a la historia, o uno más seguido, por ahora, puntos suspensivos.

De lo bonito del partido debo destacar con un profundo orgullo la forma en que fue pifiado alesi Sánchez cada vez que agarró la pelota, el aweonao juraba de guata que le iban a aplaudir hasta los peos, pero se le olvida que los hinchas no son la prensa, y a los rivales se les trata mal, y ahí quedo el niño maravilla (en el top 3 de los apodos más gay del fútbol con el “muñeco” gallardo y el “dame tu leche guerrero” soto). El alesi sintió la presión, el desprecio y eso lo afectó, no hizo nada en todo el partido, bien la barra ahí, marca personal al hueso, y más encima cuando sale reclama por que lo hacen pasar por el costado de los cruzados (lo vi, estaba ahí) y se lleva pa la casa un “colocolino hambriento...”. Poesía. Debimos haber hecho mierda al burro ortega también, pero ese no se inmuta, más encima es borracho, así que nos cae bien a todos. De ese se debió haber encargado el técnico, pero bueh...

De lo feo, además del resultado, el planteamiento y las decisiones de Carvallo y los errores del lado derecho del equipo, varios de mis amigos también unirían al tremendo grupo de gente que no va nunca al estadio, pero que esta vez fue por que se jugaba contra el River del niño maravilla, y que no cantaba nada, que fueron denominados como “los aparecidos”. Pero a mi me gusta ver el estadio lleno, y se que sin estos “aparecidos” no se va a ver así. El público que va seguido y que, digamos, se va turnando en ir a ver a Católica, no es de más de 12 mil personas, 10 mil tal vez. De esos habrán entrado 8 mil y los otros 10 fueron estos que van 2 o 3 veces al año al estadio y esos que iban por 3ra vez en sus vidas... ojalá empiecen a ir más, pero para eso hay que pasar a ser moda, como el colo, que cuando no anda bien no lleva ni 2 mil personas, pero que el año pasado llenaba estadios, eso si, no cantaba nadie, y era por lo mismo que pasó anoche en San Carlos, por los “aparecidos”.
Es claro que en el fútbol lo que prende son las figuras, ergo, un fútbol sin figuras en un fútbol sin público.
Y me despido antes de irme más por las ramas.