sábado, mayo 31, 2008

una mirada sobre el fútbol.

Toulon era perfecto para Bielsa, con un plantel sin estrellas podía hacer de su sistema de juego el protagonista, como le gusta. El técnico argentino de la selección chilena parece ser un firme creyente en que el sistema de juego debe estar por sobre los jugadores, ya que, como es la tendencia general de todo en nuestros tiempos, los seres humanos que lo componen deben ser reemplazables sin que se afecte el funcionamiento general del sistema. En el fútbol esto es más complicado que en, digamos, una industria, donde el mercado ofrece cantidades inacabables de trabajadores preparados para realizar cualquier función que se necesite, pero en el fútbol los hombres capaces de llevar a cabo las tareas que se requieren son limitados. Las selecciones dependen de que los clubes arraigados en el país al que representan tengan la capacidad de hacerse competitivos internacionalmente, profundicemos en esto.
Los equipos obviamente van creciendo de acuerdo a su rendimiento. Los mejores de cada liga juegan torneos internacionales donde se enfrentan a los mejores de otras ligas del propio continente, y luego del mundo. Los clubes capaces de mantenerse al nivel de disputa internacional son siempre “poderosos”, los que para cumplir con sus agendas futbolísticas requieren de jugadores mucho más capaces y talentosos que los que requiere un club que pelea la medianía de la tabla en la misma liga, este equipo será menos exigente ante el rendimiento de sus jugadores, y su capacidad adquisitiva ira en correspondencia con ello. En otras palabras, cada equipo arma su plantel de acuerdo a sus necesidades de rendimiento en los torneos en los que participa, y las necesidades y exigencias de cada club, salir campeón, mantenerse en primera, llegar a algún torneo internacional, tendrán directa relación con la fortaleza económica y social que tengan, por ejemplo, un club popular y con plata tendrá mayores exigencias que un club de pocos hinchas y poca plata, y todo esto es circular, aunque también tiene que ver con la capacidad de manejar los tiempos de bonanza de buena manera. Todavía no me atrevería a identificar la época en que se empezó a dibujar el círculo del poder del fútbol, eso quedará para un futuro post.
Los equipos “poderosos” suelen haber tenido, en su historia, jugadores que eran los mejores de su generación, hombres que le dieron victorias durante su época, buenos jugadores que con triunfos y buen juego, empiezan a formar el armatoste del poder futbolístico, que requiere de público, dependencias, como estadio y lugares de entrenamiento, escuelas de fútbol, inferiores, etc. Es claro que el prestigio, el poder económico y la influencia de un club viene dada, en primera instancia, por los triunfos, luego por la gente que lo sigue, que primeramente lo hace por el buen juego y logros del equipo, además de las cercanías geográficas con el lugar de origen del club, todo derivado del espectáculo que se presenta, las redes sociales toman importancia una vez establecidas algunas conexiones entre club e individuos. Las identificaciones futbolísticas, el sentimiento de hinchada, se comienzan a formar primero por la gente, y su importancia para el desarrollo del club radica en 3 aspectos, el primero y más claro es la entrada económica por efectos de ventas de entradas y de productos relativos al club, el segundo, y para mi el más importante es que los seguidores con talento para el fútbol o con hijos con talento, tenderán a preferir jugar para el equipo que les gusta y no otro. Es directamente proporcional la cantidad de hinchas que tiene un club con las posibilidades de encontrar talento en los jóvenes que llegan a probarse, y serán estos jóvenes talentos los que posteriormente darán los triunfos al club, incrementando la base de hinchas, el poder económico del club, con las entradas, ventas de jugadores, tratos publicitarios, etc., y todo esto lleva al tercer aspecto, la respectiva atención de los medios de comunicación masivos, ya que un club que represente a una parte importante de la población, como suelen hacerlo los equipos poderosos, tendrá peso noticioso, y lo relativo a estos clubes será siempre tema de discusión mediático, lo que por su parte volverá a generar interés comercial en el club. Es innegable que los clubes de fútbol poderosos dentro de un país nunca dejan de ser mencionados, están siempre presentes en la conciencia de las personas, todos los argentinos saben que es Boca Juniors, por ejemplo, y por lo mismo tiene un valor tremendo publicitar en su camiseta, en su estadio, en sus transmisiones, y toda esta vitrina que tiene el equipo vuelve a generar hinchas, y el circulo virtuoso de la generación del poder futbolístico y de la participación social del fútbol se sigue dando autopoiéticamente.
El fútbol se acopla a todos los macro-sistemas sociales, a la economía a través del mercado de pases y de la publicidad, además de tener los clubes áreas que se dedican a la inversión del capital monetario. La gran importancia de fútbol en el mundo entero genera una necesidad de la política de regular ciertas instancias futbolísticas, como la necesidad de leyes específicas para la violencia en los estadios, o regulando el fútbol como una industria que es parte de la sociedad, ya que a estas alturas el fútbol es una industria en que los clubes son empresas con áreas legales, administrativas, de inversión, de desarrollo (inferiores) y el sentido de todo es lograr que la escuadra de honor gane, que salga campeona, que triunfe. Aunque esto puede verse empañado por el sentido económico que ha entrado con fuerza, sobre todo con la trasformación de las fundaciones futbolísticas sin fin de lucro a sociedades anónimas. Aunque se puede inferir que no cambiará el sentido futbolístico de la búsqueda del triunfo, ya que sin triunfos la generación de recursos económicos baja, además que la misma generación de recursos económicos empuja al triunfo.
El fútbol es de una importancia vital en la sociedad moderna, es transversal al mundo entero, no existe una cultura en el mundo que adapte el fútbol, tanto chinos, como africanos, europeos y sudamericanos juegan el mismo juego, con las mismas reglas. El único reflejo de la cultura de cada pueblo se ve en la forma de ejecutar el juego. Los alemanes son estructurados, ordenados, pragmáticos, mientras que los brasileños bailan zamba en la cancha, son desinhibidos y alegres. Para observar las idiosincrasias de cada país basta con observar e interpretar la forma en que su selección se desenvuelve en la cancha y también en las tribunas. Christian Bromberger, etnólogo francés, tiene bastante material respecto al fútbol como una representación social, aquí les dejo un link.

5 Comentarios:

At 5:55 a. m., Blogger Pelao Leonel dijo...

Buenisimo el articulo compadre, tenemos que abrir este campo

 
At 11:08 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

q wea mas fome monja culiaa !!!
el horripilante.

 
At 7:07 p. m., Blogger Flaco Grilli dijo...

puta horripilant,e te apuesto que a la segunda línea sentiste q el cerebro se te kemaba y tuviste q parar de leer. bueno, no es para todos.

 
At 9:46 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

el "círculo del poder", se consolida cuando de abren los cupos de extrangeros en europa, a inicios de los 90; primero entre la comunidad europea (Salas Melinao es italiano) hasta la shet sin límites. Dicen que va en serio el 6+5, pero no creo que se logre, hay equipos muy poderosos que ya se acostumbraron a ganar, campeonatos y euros...

 
At 11:30 p. m., Blogger Flaco Grilli dijo...

de 1960 hasta 1990 solamente 12 veces ganaron la intercontinental ekipos europeos, de 1991 hasta el 2002 la ganaron 8 veces. puede haber algo ahí. buena.

 

Publicar un comentario

<< Home