sábado, junio 14, 2008

Galeano

esto es un extracto de "Dios y el Diablo en Río de Janeiro", un episodio del libro "fútbol a sol y sombra".

Una noche de mucha lluvia, mientras moría el año 1937, un hincha enemigo enterró un sapo en el campo de juego del club Vasco de Gama, y lanzó su maldición:
- ¡Que el Vasco no salga campeón en doce años! ¡que no salga si hay un Dios en los cielos!
Arubinha se llamaba este hincha de un cuadro humilde, que el Vasco de Gama había goleado 12 a 0. Escondiendo un sapo, de boca cosida, en tierras del vencedor, Arubinha estaba castigando el abuso.
Durante años, hinchas y dirigentes buscaron el sapo en la cancha y en sus alrededores. Nunca lo encontraron. Acribillado de pozos, aquello era un paisaje de la luna. El Vasco da Gama contrataba a los mejores jugadores de Brasil, organizaba los equipos más poderosos, peo seguía condenado a perder.
Por fin, en 1945, el club ganó el trofeo de Río y rompió con la maldición. Había salido campeón, por última vez, en 1934. Once años de sequía:
- Dios nos hizo un descuento -declaró el presidente.

3 Comentarios:

At 11:17 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Buen relato...sin embargo la fanaticada pide un cuento de propia crecion...aguante Flaco Grilli

 
At 11:18 p. m., Blogger andres_albo_leal dijo...

Buena, a lo mejor algun hincha hizo lo mismo en chile, enterrando un sapo en el Nacional; fue incluso mas efectivo que el brasilero, ya que estuvieron 25 años sin ser campeon,jajaj.

 
At 1:50 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

a las madres le pesieron la corneta por 25 años

 

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