¿Qué será de... Juan Manuel Aróstegui?

Se que es mejor olvidar ciertas cosas, como finales perdidas y goleadas en contra, pero algo que en su momento dio rabia, pena, impotencia, entre otras malas emociones, pero que tras un tiempo uno lo recuerda con risa, son los malos jugadores que han vestido la camiseta de tu equipo. Yo esta ocasión quiero recordar a uno de los goleadores cruzados durante el 2006, llegado directamente de algo así como la séptima división del fútbol argentino (aquí pueden ver su trayectoria pre-Católica), y despedido sorpresivamente (para él) tras cumplir sólo la mitad de su contrato, de hecho se tiró estas declaraciones: “Me fui con bronca. Me lesioné al tercer partido y estuve más tiempo de lo deseado lesionado, pero también sé que si hago dos o tres goles más, igual no hubiese seguido. Nadie me dijo por qué me fui y me hubiese gustado que alguien me lo informara. Nadie se acercó, pero por suerte todo eso ya es pasado. No sé con qué vara midieron mi rendimiento; por estadísticas no fue”... no fue por estadísticas mi buen amigo, fue por que no sabías parar la pelota, por que no sabías driblar y por que eras más lento que Maradona pre-by-pass gástrico.
Pero pese a todo, el bueno de Malóstegui tenía lo suyo. Nadie le puede reclamar haber salido de la cancha con la camiseta seca, los que no se cansaban nada eran sus marcadores, pero esa nunca fue la voluntad de este guerrero formado en el fulgor del fútbol malayo y las divisiones más amateur del fútbol profesional. Este Rambo sin fútbol y con cara de buen tipo corrió todos los horribles pases que mandaba aquel medio campo cruzado (Fabbro es el próximo en la lista de los “que será de...”), y aunque cada pelota dividida que disputó la perdió, es indicustible que le ponía más ganas que todos los delanteros que tenemos actualmente juntos. Pero bueno, voy al punto.

Tras su paso por Católica –que yo siempre recuerdo alegremente- nuestro destartalado héroe del gol partió a la Salernitana de la serie C1 italiana, probablemente por su campaña en Católica (?), donde anotó 5 goles en 11 partidos, aunque es más probable que haya sido por obra de su agente, ya sabemos que los agentes argentinos son los mejores del mundo. Información estadística de su paso por la Salernitana no pude encontrar, pero supe que hizo un par de goles y jugó poco, finalmente fue cedido al Unión Deportiva Vecindario de la segunda B española, que se divide en 4 grupos de 20 equipos, en esta división juegan los B de varios equipos de primera, como el deportivo B, el Betis B, etc. y también podemos encontrar un equipo que cuando figuraba en segunda contrató a Jorge Valdivia, el Rayo Vallecano.
Bueno, el UD Vecindario de Atróztegui es un equipo de las Canarias, así que me imagino que no la está pasando nada de mal el tigre de Malasia, eso si, en cancha no ha visto mucha acción, aunque por estos días parece ir camino a llegar al nivel que lo elevó a ser uno de los mejores delanteros que alguna vez jugaron en el fútbol malayo, vistiéndose de héroe con 2 pepas en el triunfo por 3 a 2 contra el poderoso Real Madrid de Castilla. Tras esta genial actuación el día de hoy en una entrevista a www.canarias7.es declaró: “El inicio de temporada no ha sido fácil ni a nivel personal ni colectivo, pero parece que poco a poco vamos tirando adelante y eso es lo que más importa. Respecto al encuentro pasado, sin duda que la satisfacción fue plena. Pude anotar dos goles, uno de ellos bastante lindo, aunque aún no lo he podido ver por la televisión, y espero que ese sea mi punto de partida para colaborar al máximo por el bien del Vecindario”... está pasando por un gran momento, y ahora les toca un partido de vuelta contra el Rayo, con el que empataron a 1 de local, así que está complicada la cosa, a menos que el tigre tenga algo que decir. Estaremos informando el resultado de este trascendental encuentro.
Por estos días, y gracias a su gran trayectoria en el fútbol internacional, está sonando fuerte en la Universidad Católica, pero en la de Ecuador... menos mal.

*la foto es de un entrenamiento en el UD Vecindario.